Apagaré la luz de la recamara,
Y me sentaré en el silencio a recordarte,
Miraré por la ventana como te marchas,
Veré tu silueta femenina perderse para siempre entre la oscuridad de una calle vacía,
Y te veré marcharte en esta noche fría, húmeda, y callada,
Y fingiré escuchar tus pasos entrar a la casa,
Fingiré seguir vivo esta noche vacía, esta noche muerta,
E intentaré no pensar en ti,
De no pensar en tus besos fríos, en tus caricias forzadas,
Solo moriré en el eco de la ciudad húmeda por la lluvia,
Escribiré tu nombre en el cristal de mi ventana,
Y postraré mi vista en la esquina de esta calle solitaria, como esperando verte regresar,
Dulce luz mortuoria de la calle, dime que volverá, dime que fue solo por un instante lo que la perdí,
Húmeda calle citadina, marca sus huellas, no las dejes escapar, por que se que algún día intentaré seguir su paso para llegar hasta ella,
Noche despejada de tormentosos recuerdos, apaga tus luceros y llevame a soñar con ella, hazme sufrir recordándola, arráncame las entrañas con sus palabras de desprecio, y matame con mentiras de vida,
Que esta noche vacía, fría, y sin amor, he de morir por ella, y he de pensar en ella, por que es mi noche fría, es mi noche sombría, y si húmeda se han tornado las sabanas, al igual que espacios vacíos en la casa, hagamos la noche de su partida, en mi despedida de la vida, hagamos que sea uno con la noche, y juntos así la noche y yo, regalarnos la dulce melancolía de su partida.
Y me sentaré en el silencio a recordarte,
Miraré por la ventana como te marchas,
Veré tu silueta femenina perderse para siempre entre la oscuridad de una calle vacía,
Y te veré marcharte en esta noche fría, húmeda, y callada,
Y fingiré escuchar tus pasos entrar a la casa,
Fingiré seguir vivo esta noche vacía, esta noche muerta,
E intentaré no pensar en ti,
De no pensar en tus besos fríos, en tus caricias forzadas,
Solo moriré en el eco de la ciudad húmeda por la lluvia,
Escribiré tu nombre en el cristal de mi ventana,
Y postraré mi vista en la esquina de esta calle solitaria, como esperando verte regresar,
Dulce luz mortuoria de la calle, dime que volverá, dime que fue solo por un instante lo que la perdí,
Húmeda calle citadina, marca sus huellas, no las dejes escapar, por que se que algún día intentaré seguir su paso para llegar hasta ella,
Noche despejada de tormentosos recuerdos, apaga tus luceros y llevame a soñar con ella, hazme sufrir recordándola, arráncame las entrañas con sus palabras de desprecio, y matame con mentiras de vida,
Que esta noche vacía, fría, y sin amor, he de morir por ella, y he de pensar en ella, por que es mi noche fría, es mi noche sombría, y si húmeda se han tornado las sabanas, al igual que espacios vacíos en la casa, hagamos la noche de su partida, en mi despedida de la vida, hagamos que sea uno con la noche, y juntos así la noche y yo, regalarnos la dulce melancolía de su partida.
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